A pocos metros estuvo de su primer podio en la categoría, la rotura del depósito de agua trajo como consecuencia que el líquido refrigerante se derramara sobre los neumáticos y esto provoque el despiste escapándose la posibilidad de ser escolta de Pedone, “Me había quedado con la duda si había hecho el trompo por la rotura del tacho de agua, me tiró todo el líquido en la goma, la verdad le pregunté a Guillermo si podría haber sido eso y me dijo que a él le pasó lo mismo hace unos años. Hasta ahí veníamos muy bien, el auto estaba funcionando perfecto, habíamos peleado con los muchachos que siempre andan adelante”, contó el piloto que reside en Magdalena cerca de La Plata.
Esta no fue la primera vez que estuvo en los primeros planos, a lo largo del año se notó un salto de calidad, “Sabemos que hemos encontrado el auto, podemos estar ahí entre los diez adelante y eso me pone muy contento pero también nos amargamos cuando no se dan las cosas. Estoy viviendo las carreras desde otra forma, por ahí las alegrías no son tan lindas como uno cree que van a ser cuando andas adelante, pero bueno es lo que hay y no me olvido de divertirme”.