El piloto de Olavarría se volvió con las manos vacías  de Buenos Aires ya que tuvo que volvió a desertar por la rotura de la planta impulsora. Con el correr del fin de semana fueron dos los motores que se rompieron, un panorama similar al que vivieron en Alta Gracia, “No pudimos ver la bandera a cuadros porque se rompió el motor en la final cuando iban 4 vueltas y volvimos a quedar con las manos vacías. Evidentemente algún problema tenemos porque se rompieron varios motores en estas dos primeras fechas, pero se está trabajando para poder seguir adelante. Esto nos perjudica bastante porque es difícil ir a golpear puertas cuando empezar así”, aseguró Leopoldo.

En esas primeras cuatro vueltas el trabajo era bueno que había logrado avanzar, “En la final largue en el puesto 26 y al momento de abandonar venía en el puesto 13, creo que estábamos en condiciones de haber llegado dentro de los diez primeros y sumar algunos puntos”, aseguró.

De ahora en más el objetivo es encontrar el inconveniente que produce la rotura de los motores, “Vamos a tener que descubrir cuál es el problema que hace que se rompan los motores, eso es fundamental para poder continuar corriendo. Estamos complicados con el presupuesto porque se han roto los 4 motores y eso conlleva una importante cantidad de dinero, Gabriel invirtió mucho dinero para recuperar lo que se había roto en la primera fecha, por eso hay que descubrir cuál es el inconveniente”.