El primer fin de semana del año de la máxima categoría del automovilismo nacional sigue su curso en el autódromo de Viedma, Río Negro, donde Juan José Ebarlín cerró su segunda jornada de trabajo con el Torino que atiende la escudería Donto Racing. Si bien los resultados no fueron los deseados, el Mago espera el domingo con el objetivo de avanzar en carrera.

Por la mañana trabajó en una nueva tanda de entrenamientos sobre la pista de 4.118 metros para seguir con la evolución de la flamante unidad, pero un problema en los frenos le impidió encontrar el camino correcto en la puesta a punto y posteriormente, por el tiempo que demandó solucionar ese inconveniente, salió a clasificar con un auto desequilibrado.

En horas de la tarde, el piloto de Benito Juárez buscó bajar su marca clasificatoria de ayer y en su mejor vuelta lo hizo, aunque en solamente una décima al establecer 1m32s176. Un tiempo que lo dejó en el 41° lugar de la general, a dos segundos del poleman Manu Urcera, con Chevrolet.

Este resultado de hoy lo deposita en el 14° cajón de la grilla para la segunda serie matutina del domingo, que se correrá a las 9.30, a 5 giros cronometradas. Posteriormente, desde las 13, se disputará la primera final del año, a 25 vueltas o 50 minutos como máximo.

Juanjo Ebarlín: “En el entrenamiento de hoy encontramos un problema grande en los frenos que nos hizo ir por el camino equivocado en la puesta a punto del auto y cuando se solucionó eso ya era la hora de clasificar, así que con ese problema no quedó bien equilibrado el auto. Por eso para mañana vamos a volver al setup inicial, como llegamos a Viedma, y empezaremos a trabajar de vuelta después de haber encontrado ese problema de frenos. De todas maneras, con los primeros parámetros considero que hay que trabajar bastante en el motor y obviamente seguir con la adaptación al auto. Intentaremos seguir evolucionando mañana para estar más cerca del nivel que queremos”.