La diferencia con la que llegó a la definición le permitió consagrarse en la primera final, el funcionamiento del auto le permitió estar cerca de los pilotos que marcaban el camino. Fue segundo en su serie y en la final aprovechó los toques en la largada y se acomodó en el segundo puesto, el cual mantuvo hasta el final, “Esto es para todo los que me acompañan, yo me divierto arriba del auto pero ellos trabajan, ponen plata y hacen esto posible. Luchamos mucho para llegar acá, este año mucha gente me dio una mano para pelear por el campeonato, por eso este campeonato es de ellos. Me puso muy contento el grupo de gente que vino a esta última carrera, había gente de Pigüe en la parte de abajo del circuito con una bandera, esta es una sensación impagable”, sostuvo el flamante campeón.
El segundo lugar le alcanzó a Guarino para ser campeón, de mitad de carrera en adelante tuvo a sus espalda a Mariano Romeo, que en ningún momento pudo intentar una maniobra para superarlo, “Yo tenía que cuidarme, sabía que tenía que llegar y corrí pensado en eso, cuando quise ir rápido y hacer una diferencia me equivoqué en la parte de abajo y casi pierdo el auto, y ahí se acercó Mariano. En una oportunidad Mariano estuvo a la par y nos rozamos un poquito pero fue de carrera, Mariano es un caballero y por eso estaba tranquilo”, analizó.