En su segunda carrera luego de retornar a la categoría el piloto de Sierras bayas tuvo un fin de semana para el olvido, con problemas en el motor desde el sábado y un golpe en la final, “En la Bota ya el sábado no quería correr, teníamos un gran motor por un descuido, que puede pasar, nos quedó la manguera de agua floja y se fundió el motor. El sábado no giramos, fuimos al taller a armar otro motor que no rendía tan bien y nos fuimos complicando, finalmente corrimos y terminamos con el auto destruido, fue un fin de semana horrible”; aseveró Diego.
Para esta prueba se realizó un trabajo intenso tanto en el auto como en la preparación de un motor nuevo, “Para esta carrera hicimos un motor nuevo y en el banco surgió un problema y lamentablemente lo tuvimos que desarmar, con poco tiempo tuvimos que poner otro block, Sergio trabajó mucho la última semana para poder terminarlo y el miércoles se banqueó y quedó muy bien. Realmente estábamos preocupados porque los días pasaban y no nos daban los tiempos, pero ahora estamos más tranquilos porque tenemos todo listo para esta carrera. En el auto se trabajó mucho para esta carrera para recuperarlo del golpe y también lo hicimos en los frenos porque desde que lo pusimos en pista no frena bien. Se hizo la instalación nueva para encontrar el problema porque queremos solucionar bien en esta carrera y revertir lo ocurrido en La Bota”, agregó Diego.