El año deportivo del piloto de Fernández comenzó con muchas complicaciones que le impidieron ser competitivo en el escenario chavense, “Tuvimos que trabajar mucho en la carrera de Juárez y al final nos volvimos amargados porque no logramos terminar el domingo. Se rompió la tapa de cilindros ese fue el problema, el sábado trabajamos en el circuito pero en al primera tanda tuvimos problemas en la caja y luego de agarró un pistón. Por eso nos volvimos a Fernández, cambiamos el pistón y cambiamos aros. Cuando salimos a pista el domingo no me convencía como estaba el motor, parecía que se iba a romper mas y el daño iba a ser mayor por eso decidí pararlo”, explicó Fabio.
Con el objetivo de estar en Juárez se trabajó en el motor y además se realizaron trabajos en el chasis, “Cuando desarmamos el motor nos encontramos con un problemas en los cojinetes, se solucionó y en el banco de pruebas funcionó bien. Además hicimos algunas reformas en el chasis, vamos con la ilusión de andar bien. Le tengo mucha fe porque al auto porque seguimos trabajando en amortiguadores y espirales, el auto está como a mí me gusta, veremos ahora si anda pero tenemos buenas expectativas”, contó el de Fernánez.