No terminó de la mejor manera el primer fin de semana del año para el piloto de Laprida ya que se rompió el cigüeñal en la serie y allí terminaron sus aspiraciones. Después de la carrera el motor viajó rápidamente a Lincoln para solucionar el problema, “Ricardo trabajó mucho para poder terminar el motor, fue una rotura con suerte, se cortó el cigüeñal algo insólito porque no está marcado y no tiene signos de porqué se rompió, fue una con suerte porque gracias a dios no rompió nada más. El motor ya está en Laprida y lo vamos a colocar para poder probar el jueves”, explicó Manuel.
En las vueltas que alcanzó a dar en el “Pingüino” el funcionamiento del auto lo dejó conforme, aunque todavía hay mucho por trabajar, “En las vueltas que pudimos dar el auto anduvo muy bien, quería conocer todo para saber su comportamiento, yo estaba más apurado que el auto, por ahí cuando me tranquilice un poco va a funcionar muy bien. Me gustó el chasis, que no sabíamos como iba a andar con esta nueva potencia, pero realmente el auto va muy bien. A Juárez iremos con una puesta a punto parecida a la que teníamos”, manifestó el múltiple campeón de Laprida.