La definición fue muy ajustada con Ramiro Bustos y el campeón se definió sobre la misma línea de llegada, pero finalmente festejó el piloto de Tandil.

“Muy feliz porque se trabajó mucho para esto, así que estoy muy feliz por todo el equipo y grupo de trabajo. Estamos todos adelante, yo sabía que tenía que ganar todo para hacer mi trabajo e intentar ganar el campeonato”, expresó Skeich, quien completó un año soñado junto a su equipo, coronando el esfuerzo con el título.

La competencia decisiva tuvo momentos de estrategia y tensión, donde el tandilense mostró su inteligencia para manejar la situación en pista. “Se fue dando una carrera muy linda, tuve que ir pensando, por partes tuve que hacer la carrera muy lenta para que los chicos no sumen y yo pueda escaparme. Se fue dando todo como pensábamos, terminamos muy apretados con Bustos, pero la cuestión es que salimos campeones”, relató sobre una final que mantuvo el suspenso hasta el cierre.

En una definición donde cada maniobra valía un campeonato, el flamante campeón explicó cómo debió administrar la carrera y cuidar cada movimiento. “La única forma que tenía de defenderme era que los de atrás se enreden, por eso tenía que hacerla lenta a la carrera por momentos. Sabía que era difícil y riesgosa porque te pueden pegar, pero por suerte salió todo a favor nuestro”, comentó el piloto de Tandil.

La lucha por el título tuvo un punto clave en la maniobra con Bustos, que definió la historia del campeonato. “Encontramos un buen conjunto para el domingo, la definición fue con Ramiro Bustos: el que llegaba adelante era campeón, había que estar concentrado, traté de no equivocarme. Me sorprendí cuando me pega y me hace pasar de largo en la curva de energía, quiso fabricar un hueco donde no había. Luego en la recta, yo dejé el auto derecho y no hice ninguna maniobra peligrosa, lo terminaron resolviendo los comisarios, sufrimos mucho en ese momento cuando el Comisario Deportivo evaluó las maniobras”, cerró Skeich, que finalmente celebró su primer título en la categoría.